Cuando estamos dormidos, los músculos de nuestra garganta se relajan y ceden, disminuyendo el diámetro de nuestras vías respiratorias. Esto provoca que al inspirar aire, nuestra campanilla y parte de nuestro paladar vibren en exceso, produciendo el sonido del ronquido.
-No debe haber nada de alcohol no de tranquilizantes.
-Hay que cuidar la línea.
-Hay que tener la nariz bien despejada.
-Debes dormir de lado.
-Y por último, acudir al medico.
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